Personas con discapacidad le deben extremar las medidas preventivas para evitar el contagio por la COVID-19
Desde el inicio de la pandemia, las autoridades de salud han hecho el llamado a la población vulnerable a extremar las medidas preventivas para evitar el contagio por la COVID-19, al detectarse que la mayor cantidad de defunciones se registran en el grupo de edad de 60 a 79 años y en pacientes con comorbilidades.
Entonces, toda persona adulta mayor y con algún tipo de enfermedad crónica no transmisible llámese diabetes, hipertensión arterial, obesidad o cardiopatía, tienen mayor vulnerabilidad a la enfermedad COVID-19 y con mayores riesgos de mortalidad, si no se practican las medidas de bioseguridad establecidas para este caso.
Pero, ¿qué sucede con las personas con discapacidad?
El doctor Gabriel Jaén, médico general de la Policlínica «Dr. Blas Daniel Gómez Chetro», de la Caja de Seguro Social (CSS), en el distrito de Arraiján, manifestó que este sector de la población podría considerarse dentro del grupo de población vulnerable como en efecto lo destaca la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuando se refiere al fuerte impacto que pudiese generar la enfermedad en ciertos grupos, incluidas las personas con discapacidad.
Explicó que las personas con discapacidad están más expuestas al contagio porque muchas de ellas requieren de ayuda, lo que incrementa su riesgo de contraer la enfermedad.
Y no solo eso, sino que en algunos casos y dependiendo de su condición, se les dificulta mantener el distanciamiento físico; tienen la necesidad de tocar las cosas o incluso poseen algún tipo de obstáculo que les impide emplear algunas medidas básicas de higiene, como el lavado de manos.
Datos estadísticos de la Primera Encuesta Nacional de Discapacidad (PENDIS), efectuada en el año 2006, indica una prevalencia del 11.3% de la población panameña con algún tipo de discapacidad, que en cifras corresponde a 370,053 personas.
¿Qué se puede hacer en estos casos?
Definitivamente, dejar de prestar el apoyo es inaceptable e inhumano, pero existen ciertas medidas que se pudiesen contemplar en estos casos, dijo Jaén.
Entre las recomendaciones se encuentran: evitar la aglomeración de personas en la casa donde resida la persona con discapacidad; tratar, en la medida de lo posible, de abastecerlos de artículos de primera necesidad como alimentos, medicinas y artículos de limpieza; si es necesario acudir a una instalación de salud, procurar mantenerlo a distancia de otros pacientes, de utilizar dispositivos de ayuda (sillas de ruedas, bastón, andadera u otros) desinfectarlos con regularidad y evitar los lugares con muchas personas.
El galeno señaló que si se cumple a conciencia con estas medidas preventivas se podrá evitar que las personas con discapacidad, de cualquier índole, se vean expuestas a este mortal virus.
Nota de prensa y foto: Arleth Yanisselli
